Cuando hay obesidad (un IMC entre 30 y 40) y las dietas no funcionan se puede optar por la cirugía para solucionar el sobrepeso. Uno de los sistemas más novedosos es el Método POSE.
El Método POSE es una cirugía endoscópica mínimamente invasiva, ya que no precisa cortes o incisiones. Con esta técnica se reducen las molestias postoperatorias del paciente; el dolor es mínimo y el riesgo de infecciones disminuye notablemente.
Es una técnica que no suele requerir hospitalización y se realiza en régimen ambulatorio. El paciente puede dormir en casa el mismo día de la intervención, aunque se recomienda que quede en observación al menos esa noche.
Los principales objetivos del Método POSE son:
- Disminuir la sensación de apetito.
- Sentir más rápidamente la sensación de plenitud gástrica.
- Modificar la motilidad gástrica, haciendo más lento el vaciado gástrico.
- Retardar la evacuación gástrica para alargar la sensación de estómago lleno.
- Intervenir en la regulación del hambre-saciedad.
El procedimiento quirúrgico se realiza mediante un endoscopio flexible y la plataforma IOP (plataforma de operación sin incisión. El endoscopio y los instrumentos de IOP se introducen a través de la boca hasta llegar al estómago. A continuación se llevan a cabo una serie de pliegues en el estómago que contribuyen a disminuir la capacidad del mismo y consecuentemente aumentar la capacidad de que el paciente se sienta saciado antes.
Los pacientes suelen empezar con la pérdida de peso durante las 4 primeras semanas posteriores al procedimiento, que es cuando empiezan a sentir la sensación de plenitud, pero, como cualquier otro tratamiento destinado a conseguir una pérdida de peso, el proceso no se acaba una vez realizada la cirugía sino que es necesario que el paciente cumpla con una dieta, ejercicios y recomendaciones de cambios de hábitos que le indique su médico